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ALERTA INSOMNIO

El insomnio es un trastorno del sueño sumamente frecuente que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido), mantenerlo a lo largo de la noche, o puede aparecer por la mañana y hacer que te despiertes demasiado temprano. Es posible que al despertar sigas sintiéndote cansado.


La cantidad de horas de sueño suficientes para los adultos es algo que varía de persona en persona, pero la mayoría de los adultos suele necesitar entre 7 y 8 horas por noche.

En cierto punto, muchas personas experimentan insomnio a corto plazo, que dura unos días o algunas semanas. Por lo general, se debe a estrés o a un acontecimiento traumático. Pero algunas personas sufren insomnio a largo plazo (crónico) que dura un mes o más. El insomnio puede ser el problema principal o puede estar asociado a otras afecciones o medicamentos, es por eso que siempre es recomendable una consulta con un profesional que pueda orientarte.

De todos los trastornos del sueño, el insomnio es el que más prevalece en nuestra sociedad. Según los estudios es más común en mujeres que en hombres.

Entre las consecuencias de sufrir insomnio, podemos encontrar problemas en diferentes ámbitos de nuestra vida como puede ser la social, interpersonal y/o ocupacional. Aumento de la irritabilidad durante el día, dificultades en el foco atencional y exceso de preocupación. A su vez puede tener consecuencias a largo plazo, entre ellas un mayor riesgo a desarrollar depresión, hipertensión e infarto de miocardio, ausencias y baja productividad. Lo que puede derivar en una peor calidad de vida.

Prevención

Los buenos hábitos de sueño pueden ayudar a prevenir el insomnio. Para permanecer dormido a lo largo de toda la noche, prueba algunas de estas herramientas a fin de disminuir el insomnio:

  • Adopta una rutina tranquila y relajante a la hora de acostarte (música relajante, té de hierbas, estiramiento corporal, etc)

  • Relaja el cuerpo y medita.

  • Crea un ambiente propicio para dormir en tu dormitorio.

  • No tengas relojes a la vista en tu dormitorio.

  • Evita tomar cafeína después del mediodía.

  • Evita fumar.

  • Haz ejercicio en forma regular.

  • Despiértate a la misma hora todos los días.

  • Evita tomar siestas durante el día.

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